Generalmente, las hermanas y las amigas más cercanas son las que tienen la responsabilidad de organizar la reunión, pues una buena parte de la fiesta es sorprender a la novia y, por supuesto, entretener a las asistentes.

Es importante que la organización comience con tiempo, al menos el suficiente para que todos los planes se completen y no falta nada de lo que se tiene pensado preparar. También es importante entregar las invitaciones o al menos avisar de una fecha aproximada para la despedida, de esta manera se pueden ajustar los días para que puedan asistir el mayor número de invitadas.

Hay que pensar qué tipo de fiesta se va a organizar, si será temática, qué juegos  se van a proponer y qué premios se van a dar. Para darse una idea de lo que se puede hacer es importante considerar un presupuesto, antes de salir corriendo a comprar cosas que puede ser que en el momento no se utilicen.

Una vez pensado el tema y asignado un presupuesto, hay que pensar en la comida y la bebida. Lo más común es que se ofrezcan bocadillos, no tanto una comida en forma. Esto es porque la mayoría de las despedidas de soltera tienen lugar por la tarde, independientemente de que se prolongue hasta muy tarde, o hasta el día siguiente en algunos casos.

Por supuesto, la decisión sobre los alimentos dependerá en gran medida del lugar donde se realice la fiesta. De escogerse un restaurante o algún otro establecimiento, las opciones quedan reducidas a lo que allí se ofrezca, aunque así lo prefieren algunas personas que invitan a la novia a su lugar favorito. En ese caso, no hay que olvidarse de hacer las reservaciones que sea necesarias y confirmar el número de asistentes.

Las invitaciones también son importantes ya que éstas darán una idea del tema de la fiesta y mencionarán también qué clase de regalos se recomiendan para la novia, así como el lugar y la hora donde se llevará a cabo.