Recién casados, el comienzo de una nueva vida

Muchas personas creen que el amor es un concepto abstracto que para entenderlo hay que creer mucho en las fantasías y dejarse llevar por cualquier corazonada. Sin embargo hay quienes lo encuentran y se sienten como la persona más afortunada del mundo, al grado de querer formalizar la relación al grado de un buen matrimonio sólido y bien formado.

Es aquí cuando vienen muchas tomas de decisión muy importantes, no solamente con respecto de la fiesta y de todo lo que conlleva hacer una celebración de esa índole, sino que es necesario que la pareja esté completamente convencida de que lo que quieren es pasar toda la vida el uno con el otro; claro que existen los divorcios, pero no se supone que el objetivo de un matrimonio sea terminar separados.

Tener una relación de amigos con una persona que nos atrae, es muy bello, pero podemos notar una diferencia cuando la amistad se convierte en noviazgo, muchos detalles que no habíamos notado o no había salido a relucir, nos sorprenden, por buenos o por malos. Ahora con el matrimonio, es un compromiso un tanto más grande, en el que tenemos que estar conscientes de que compartiremos nuestras experiencias, vida, espacio y preocupaciones con una persona.

Por esto, es importante tener en cuenta una serie de elementos para llevar un matrimonio feliz.

Es importante tener muy presente que todas las personas tenemos hábitos marcados que tal vez por la costumbre hemos dejado de notar, cosas como dejar nuestra cama des tendida o tenderla de cierta manera, dormir con muchas o pocas almohadas, dejar los trastes sucios o lavarlos compulsivamente, entre otras cosas, son costumbres que tenemos y que pueden parecer molestas para otros, pero son nuestras y vivimos con ellas.

Ahora, el matrimonio se trata de acoplarse a la vida con alguien que igual que nosotros, carga con sus propias costumbres, el secreto es no perder la paciencia y aprender a comunicarnos.

Si nuestra pareja tiene costumbres que nos desagradan, es importante aprender a comunicárselas con el mayor respeto que podamos, sin hacer burla o regaños al respecto, respetar que esa persona como nosotros, está aprendiendo a acoplarse a otra persona.

En la medida de lo posible, debemos aprender a negociar con nuestra pareja, no exigirle que deje comportamientos de un día para el otro, comportamientos que puede ser que ni siquiera haya notado que tiene.

Es muy importante en cualquier matrimonio mantener una comunicación abierta y respetuosa, estos dos elementos pueden ser los más importantes para llevar una buena relación.

 

 

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