El ramo de novia o bouquet es una tradición milenaria de las bodas, ya desde la Edad Media se utilizaban el ramo de novia en las uniones matrimoniales como un elemento simbólico, pues  representaba la buena fortuna, así que el ramo de novia lo utilizaban ambos miembros de la pareja; en esta época los ramos no eran hechos de flores sino de hierbas aromáticas como el tomillo, ajo y toronjil que sirven para ahuyentar a los malos espíritus, la envidia y la mala suerte.

A partir del siglo XIX el ramo de novia evoluciona. Las hierbas aromáticas dejan de ser utilizadas y se sustituyen por las flores, que simbolizan la unión, la prosperidad, la felicidad, la belleza, la fertilidad y el amor, es decir, todo lo que una pareja desea del matrimonio. No importa si el ramo de novia está hecho con flores naturales o artificiales, cada flor tiene su propio significado. Por ejemplo, las rosas rojas simbolizan la pasión, las rosas blancas simbolizan la pureza, las violetas simbolizan la fidelidad; las orquídeas, el amor sublime.

¿Cómo escoger el ramo de novia?

Existen muchos elementos que deben tomarse en cuenta para que combinen con el ramo de novia, por ejemplo:

• El color del vestido
• El arreglo floral de la iglesia
• Los centros de mesa de la recepción
• La hora de la ceremonia
• La temporada del año en que se celebra la boda
• Color de piel y ojos de la novia
• Los vestidos de las damas de compañía

Una de las tradiciones de las bodas consiste llevar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul. El ramo de novia puede incluir alguno de esos elementos.

Las tendencias actuales en el ramo de novia son mucho más flexibles que antes. Los ramos en colores fucsia, turquesa, violeta y hasta morado se han hecho cada vez más presentes y le dan a la novia la posibilidad de adaptar su propia personalidad en el ramo. Antes de elegir su ramo de novia, le recomendamos buscar varias opciones para que encuentre el que le agrade y le de ese toque especial a su boda perfecta.