En primer lugar, debes contar con un planificador o cuaderno que te ayude a verificar cada uno de estos puntos, además de la organización en general, Esto te ayudará a mantener la calma y evitar ser una novia tensa y al borde de un ataque de nervios. Por tanto, controlarás las presiones y te ahorrarás discusiones y peleas innecesarias con tu pareja. Genera varios planes para que tengas más opciones en caso de que tu primera opción falle. Además, recuerda que una buena técnica de pago es reservando una cuenta de ahorro o una tarjeta de crédito para realizar tus pagos, eso te facilitará conocer tu presupuesto, y podrás llevar un mejor control sobre tus gastos. Existen muchos proveedores que aceptan los plásticos y cuentan con promociones para realizar tus pagos a 6, 12 o 18 meses.
Lo segundo que debes considerar es la elección de la fecha, la iglesia y el salón.  Una vez que hayas verificado que las fechas están disponibles tanto en uno como en otro lugar, selecciona una opción de iglesia que no esté muy alejada del lugar donde darás la recepción. Recuerda que lo más práctico es a veces lo mejor y que eres la anfitriona de tus invitados; así que es ideal que nos los compliques con los traslados. Asimismo, no olvides que en algunas iglesias te piden reservar con 3 meses de anticipación, por lo que debes tomarte tu tiempo y contemplar un lapso mínimo de 6 meses para organizar tu boda relajadamente. Te pasamos el dato de que los sábados son los días más complicados y la “temporada alta” para las bodas es de abril a septiembre. Así que puedes considerar la opción de realizar tu fiesta en viernes y dentro de la “temporada baja”
En tercer lugar,  es importante saber aproximadamente la cantidad de invitados al momento de contratar el salón, si ya cuentas con tu lista de invitados, pues a veces es lo primero que se llena en el cuaderno o planificador de boda, es mucho mejor. Platica con tu pareja quiénes serán los invitados y recuerda que los que estén en esa lista, estén porque tú lo deseas y no alguien más de tu familia. Es tu día, es tu fiesta y son tus invitados.
El vestido de novia ocupa el cuarto lugar en esta lista. El momento óptimo para realzar su elección es seis meses antes de la boda ya sea para que sea confeccionado o para verificar paso a paso los arreglos pertinentes. De igual manera, tu novio debe llevar a cabo la búsqueda de su traje. Debe ser uno que lo haga sentirse cómodo.
En la siguiente entrega hablaremos de los detalles, como flores, foto y video, música, papelería, invitaciones y despedidas de solteros.