¿Planeando una boda? Útiles consejos para no perder la paciencia

El amor, la relación de noviazgo, la vida de pareja los altos y los bajos, alegrías, tristezas, estrés, calma, vacaciones, trabajo, etc., se compartirán de por vida, no todos se animan a tomar una decisión de ese tamaño, por eso, cuando alguien se ha decidido a tomarla, es de celebrarse.

El primer paso está dado, ahora hay que empezar a ver una serie de elementos que no debemos dejar del lado si queremos que nuestro evento sea como lo planeamos. Aquí unos consejos para organizar boda.

Primero hay que ver la fecha en la que queramos unirnos, la estación del año, el lugar, el tiempo, la hora, etc., tiene que ser un lugar que los dos escojan, tanto el civil como si se hará boda por la iglesia, es importante que la pareja escoja desde un principio el lugar.

Una vez que el lugar y la fecha están vistos, hay que empezar a planear los invitados, la capacidad del lugar en donde vayamos a celebrar es importante, ya que tal vez podamos no llenar el lugar, eso no tiene problemas, pero si llegamos a exceder la cantidad de personas del lugar, vamos a pasar un muy mal rato intentando acomodar a las personas, ya que hay que recordar que nosotros, como los celebrados, somos también los anfitriones y las personas a las que recurrirán los invitados en caso de que algo falte o salga mal.

Es importante pensar en la comida, si será un menú de tres tiempos, es importante escoger menús que “combinen” entre sí, para eso hay asesores de banquetes que nos pueden ayudar. Si será una boda menos formal, podemos pensar en una taquiza o buffet, de la misma manera hay que pensar en qué lugar será el que nos provea de la comida y para cuántas personas será.

En cuanto a la música, queda muy a decisión de los enamorados, ya que deben ellos escoger lo que les guste a ellos, ya que son ellos los festejados y organizar una fiesta para dar gustos a todos es imposible.

Por último es importante recordar que este es un evento de felicidad, no debemos permitir que la planeación sea un problema o algo estresante, mucho menos que sea algo negativo, recordemos que es una celebración.

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