¡Lo has hecho! Hasta ahora has sobrevivido a la cena, posiblemente un poco tensa o intensamente emotiva,de la pedida de mano, a las constantes pruebas del vestido, a la elección de las invitaciones, del menú, a la dieta y al ejercicio, a las numerosas despedidas, a las constantes llamadas de tu suegra, amigas, primas, y hasta de personas que hace siglos no veías. Y posiblemente aún queden por solucionar numerosos pendientes o detalles y a lo lejos no veas más que un camino lleno de turbulencias y altibajos antes de que puedas cruzar reluciente y espectacularmente hermosa, el camino hacia el altar.

Pero bueno, si hasta ahora has tenido que lidiar con un sinnúmero de sucesos, tomar incontables decisiones, y hacerle frente a otros tantos embates, lo ideal sería que el tan soñado y no poco esperado día pudieras dedicarlo a disfrutar verdaderamente y compartir con tu futuro esposo, familia y amigos el gran acontecimiento. Una muy recomendable opción, que puede ayudarte y hasta liberarte de una pesada tarea es contratar a una hostess para boda que se encargue de recibir de la mejor manera a tus invitados durante la recepción. Su trabajo consiste sobre todo, en conocer a la perfección el mapa y la disposición de las mesas en el lugar que has elegido. Si bien, gran parte de los salones que actualmente contratamos incluyen dentro de sus servicios el apoyo de una coordinadora para el evento, no debes olvidar que existen agencias especializadas que pueden brindarte la ayuda que buscas.

Se trata de ir delegando responsabilidades, así ni tú no tu esposo, tendrán que lidiar con el jefe de banquetes, el encargado del valet parking, los músicos, el gerente del salón, los meseros, los cocineros, y ni siquiera con los animadores, por lo que podrán entregarse por completo a celebrar al máximo este día. La hostess desempeñará funciones como recibir a los invitados y ayudar a ubicarlos en sus lugares, sin que se vean en la necesidad de estar recorriendo el lugar en busca de su sitios o, en el peor de los escenarios, tomar aquellos que no les corresponden.

Un aspecto importante que debes tomar en cuenta y tratar con la agencia, es el tipo de vestimenta que desees que lleve la hostess a tu evento aunque, por norma general, se les pide que lleven un vestuario oscuro, preferentemente un traje sastre con medias y zapato formal. Pero si tú deseas que vaya de acuerdo con el tipo de etiqueta, por ejemplo rigurosa, que has impuesto al evento, puedes pedirles que la hostess acuda con un vestido de noche cercano al de tu preferencia.

Por último, si decides optar por este servicio, te recordamos acordar el tiempo en que deseas que permanezca en el evento, así como la hora de llegada