Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

Lleva meses y para algunas hasta años organizar la boda perfecta; escoger el vestido, las damas de honor, la música, el lugar, la comida, los colores oficiales de la boda, las flores y por supuesto el ramo de novia o bouquet que es una parte fundamental de todas las bodas; representa tanto desde el momento en que la novia camina por el altar hasta que la esposa lo avienta a los asistentes, por lo que hoy hablaremos de lo que se puede hacer con este representativo elemento una vez terminada la celebración.

Desdichadamente las flores duran frescas muy poco tiempo después de cortadas, por lo que los bouquets a pesar de ser conservados en refrigeración antes de la ceremonia, después tienden a marchitarse y perder el gran olor y presentación que tuvieron durante toda la noche.

Ahora bien, las opciones de qué hacer con el ramo son tan variables como las parejas, ceremonias y bodas, es por eso que hoy enlistaremos algunas de las opciones más populares para conservar el ramo.

• Conservarlo tú misma. Muchas mujeres guardan su ramo de novias para recordar para siempre ese día especial, (cabe aclarar que el ramo que se lanza en la fiesta no es el mismo que lleva la novia cuando camina al altar), por lo que pueden pensar en tres opciones: secarlo boca abajo o aplicarle glicerina en vez de agua para que queden un poco más flexibles, mandarlas a “congelar” en cristal o mandarlas encuadrar.
• Regalarlo a un pariente cercano. Muchas personas le regalan el ramo a sus padres o a sus hermanos en símbolo de agradecimiento; en este caso se recomienda entregar el ramo fresco y esperar a que la persona lo decore como lo prefiera.
• Ofrendarlo. Ya sea a un santo o a un pariente fallecido como el padre o la madre de alguno de los novios, este suele ser considerado un detalle de respeto.
• Lanzarlo. Muchas mujeres optan por pensar que quien lo reciba va a ser la persona indicada para mantenerlo, así que en vez de lanzar una réplica en la celebración, lanzan el original, permitiendo que quien lo atrape, haga de él lo que le plazca.

No hay una manera “correcta” de conservar el ramo, no existe una sola manera de decidirnos qué hacer con él, al final este es un detalle significativo para la pareja y ellos deben decidir sobre el mismo. Es tu celebración, vívela plenamente.