Escoger el vino perfecto para tu boda no es trabajo fácil, ya que existen muchas opciones entre las que puedes elegir: rosados, espumosos, frutales, tintos, blancos, jóvenes, añejos, etc. Además, si tomamos en cuenta el tipo de platillos a ofrecer en el banquete de boda, la decisión se dificulta aún más, por ello hoy te daremos algunas claves para una elección perfecta.

De acuerdo con Alicia Teja Zuñiga, el vino es un símbolo de abundancia, alegría y vida, es por eso que se vuelve importante en una boda y celebraciones. Suele ofrecerse una copa en varios momentos de la boda: en el brindis, durante la comida, en el cóctel, incluso en el pastel, por ello lo ideal es ofrecer diferentes tipos, lo que no debes ver como un gasto innecesario o pensar en que debes comprar los más costosos, sino aquellos que combinen perfectamente con el menú de tu boda.

Toma en cuenta:

• El estilo de la boda. Por ejemplo, si es una fiesta en jardín, a media tarde y la mayoría de los invitados son adultos jóvenes, un vino divertido y espontáneo como el rosado espumoso y afrutado puede ser la mejor opción, además puedes servirlo frío para disfrutarlo aún más.
• Temporada del año. El vino rosado frío es excelente para bodas en primavera o verano, mientras que en invierno las personas necesitan entrar en calor especialmente en bodas por la noche, un vino tinto de buen cuerpo es lo ideal.
• El vino blanco es excelente como aperitivo y puedes acompañarlo con la tabla de quesos y botanas que ofrezcas a tus invitados, previo al banquete.

Ahora bien, si prefieres elegir tus vinos con base en su procedencia, Hector Toleda Teja indica que los mejores vinos chilenos son tintos, ya que se elaboran con la Cabernet Sauvignon, una de las uvas tintas más conocidas del mundo, por ello, los vinos de esta cepa son considerados como los de más alta calidad, incluso las etiquetas chilenas han sido elegidas como las mejores del mundo, así que si tu idea es tener un vino tinto para tu boda esta podría ser tu mejor opción.

Por su parte, los vinos italianos espumosos son conocidos en el mundo como los mejores por su calidad y variedad. De acuerdo con Carlos Alberto Miguel Hernández Verastegui, los mejores son los tradicionales de las regiones de Véneto, se destacan por su ligereza y su bajo contenido de alcohol; Piamonte, su uva moscatel blanca, se debe consumir un año después de la vendimia para poder apreciar en su totalidad su sabor con notas frutales, mientras que el vino espumoso Emila-Romaña se obtiene a través de la fermentación natural, su aroma frutales y florales y su suave sabor es ideal para carnes blancas y pescados.

Elegir vino para el banquete de tu boda no es fácil, pero será una experiencia deliciosa para tus invitados, ya sea como aperitivo, para acompañar los platillos, el postre o como digestivo. ¡No te arrepentirás!