Escrito por: Mariel Hernández Maldonado

Hoy en día muchas mujeres han dejado de buscar a alguien con quien hacer su vida, hoy la máxima de las mujeres es ser libres de ataduras sentimentales y estereotipos. Sin embargo muchas mujeres, a pesar de no buscar una pareja hacia la cual caminar en la iglesia, sí buscan una gran celebración con sus amigos y familiares: una fiesta llena de alegría y gozo para celebrar la eterna unión y fidelidad hacia sí misma.

Las bodas para mujeres son una iniciativa que empezó en Japón, en donde la mayoría de las personas ya no buscan hacer una vida en pareja, así las agencias de viajes y los salones de fiestas detectaron un déficit en las celebraciones maritales que generalmente eran las que más dejaban. Viendo esto y dándose cuenta de que buena parte de las mujeres han soñado alguna vez con tener una boda, anunciaron sus paquetes de fiesta y viaje redondo para mujeres solteras que buscan celebrar.

En el paquete vienen incluidos: vestido, peinado, ramo, limusina, habitación de hotel y álbum de fotos para que pueda recordar vívidamente el enlace. El proyecto empezó a mediados del año pasado y tuvo éxito casi inmediatamente y muchas mujeres empezaron a planear su boda consigo mismas, sin embargo y contrario a lo que se pensaba, muchas de las solicitantes de la peculiar ceremonia son mujeres que no tuvieron una buena experiencia de boda y buscan repetirla a su manera.

Esta iniciativa entre los principales objetivos tiene el lograr que las mujeres se sientan bien estando solas en una unión espiritual; buscan promover el que dejen de sentirse obligadas a buscar pareja para sentirse bien con su vida, pues muchas de ellas son mujeres exitosas laboral o académicamente y sin embargo la falta de pareja repercute en su estado de ánimo.

Los destinos para celebrar la unión son los mismos que se ofertan para las parejas, los vestidos de novia se consiguen en vistosas tiendas de diseñador y pueden ser desde el tradicional kimono hasta un vestido de novia. Ahora bien, si la mujer no quiere aparecer sola en las fotos de la iglesia existe la opción de contratar a un joven japonés que la acompañe en las imágenes, pero solamente hasta ahí, pues lo que queda del viaje lo recorre ella sola.

El paquete de fotografías y vídeos se manda dos semanas después a la dirección de la novia para que pueda conservar los recuerdos de la unión en una memoria USB.