Y después de la boda, ¿Qué hacemos con el vestido de novia?
Antes de pensar en guardar su ropa de boda debe llevarla a la tintorería para que le quiten todas las manchas que puedan haber quedado después de la fiesta, las pisadas en el vestido, el polvo o pasto que se recogió mientras caminaba por el jardín de fiesta o por la sesión de fotos, las manchas de comida que pudieron haber caído en el traje del novio, la bebida derramada en el traje tras el festejo, etc. todas estas machas afectan la integridad de su ropa de boda dejando rastros oscuros, parduzcos o blancos en el traje oscuro del novio, por lo que es necesaria una limpieza a fondo para devolverles el color. Después de la entrega de su ropa cerciórese de que los bordados estén en su sitio y no se hayan perdido en el proceso.
El vestido de novia es muy costoso porque se elabora con materiales muy caros, delicados y difíciles de conseguir, algunos de ellos son bordados a mano con perlas, chaquiras o dibujos ornamentales así que debe ser guardado escrupulosamente en una bolsa de plástico amplia, oscura y de preferencia con zipper.
Guarde su vestido de novia en una caja de cartón grande y resistente. Los vestidos de novia suelen ser muy pesados, principalmente cuando llevan cola así que si los deja colgados pueden deformarse y perder el “glamour”. Si no va a sacar ocasionalmente su vestido para que se oreé o hay mucha humedad en su armario, puede envolver su vestido en papel de seda en lugar de guardarlo en la bolsa, doblarlo cuidadosamente y guardarlo en la caja para que la tela no se ablande ni adquiera el olor a guardado.
Si su vestido de novia se manchó durante la fiesta con vino, café, chocolate, pasto, etc., evite el primer impulso de lavarlo con agua y jabón, en este tipo de prendas delicadas el agua actúa como un imán para la suciedad. Si desea quitar una mancha difícil usted sola, utilice un quitamanchas instantáneo para disimular el desastre de la mejor manera.
No a todas las recién casadas les agrada la idea de guardar su ropa de boda en su hogar, ya sea porque aún no tienen espacio o porque no son apegadas a cosas materiales, o tal vez piensen en utilizar el vestido ante una emergencia de falta de recursos económicos, aquí damos unos pequeños consejos para esto:
Si sus padres aún cuentan con un tradicional arcón para guardar su ropa antigua, aproveche y pida que se lo guarden ahí para hacer compañía a otros trajes de boda de la familia como en una especie de museo.
Puede obtener un poco de dinero por su vestido de novia si lo vende en una tienda de segunda mano o lo subasta en Internet, donde puede encontrar buenas ofertas por su ropa, pero es importante que la ofrezca en buen estado y limpia.
Regale sus prendas de boda a una amiga o a una familiar que se case próximamente. De este modo puede volver a ver sus prendas brillar con la emoción de una boda de alguien a quien aprecia y cuidará de las prendas después.
Recicle su vestido de novia, si lo lleva con un buen sastre lo puede separar en dos piezas o modificar un poco para que sea un perfecto outfit para una fiesta o evento de cóctel.
La verdades que el vestido de novia solo sirve para la boda y listo, hay quienes lo guardan por el resto de su vida, yo puedo decir que el mio lo done a una institución que se encarga de prestarlo o dárselo a una novia que se vaya a casar pero de bajos recursos.