Las bodas conceptuales se han vuelto populares últimamente, sobre todo porque significan una alternativa a las formas tradicionales de prepararlas y de llevarlas a cabo. Varios pueden ser los motivos que se elijan y de ellos dependerán el lugar y el decorado. También el vestido de la novia y de las damas se ve influido por esta elección.

Una buena alternativa es hacer la fiesta en un jardín. Plantas, flores y una fuentes son ideales para crear un ambiente tranquilo y relajado en el que se pueda pasar un gran momento. La cita puede ser por la tarde, poco antes de que anochezca, para que al apagarse la luz natural ésta sea remplazada por lámparas suaves que pueden durar durante la cena, antes de que los ánimos renovados inviten a las asistentes a bailar.

Los adornos de la fiesta y los centros de mesa pueden ser hechos a mano, lo que le da un toque sumamente personal al evento, sobre todo si son elaborados por los mismos novios  por los parientes y amigos cercanos. Lo mismo es cierto para los recuerdos de la boda. Sea lo que sea que se obsequie a los invitados, el detalle único puede ser el empaque, el cual puede estar hecho de materiales peculiares o tener los motivos elegidos por los novios, a manera de articulos promocionales.

Las invitaciones son quizá uno de los elementos más importantes, ya que si la boda se organiza de manera que resulte única, esto debe verse reflejado en las invitaciones antes que en cualquier otra cosa. Esto se debe a que la invitación no solamente indica el lugar y la fecha de la boda sino que indica a los próximos asistentes del tono y carácter que aquélla va a tener. Si se tiene pensado que se utilice algún tipo de vestimenta en especial allí debe venir señalado.

Por último, la lista de regalos puede incluir cosas menos típicas que los usuales electrodomésticos y cosas por el estilo. Por ejemplo, se puede pedir a varios asistentes que en vez de regalar cosas pongan para un viaje, etc.