Tendencias durante el embarazo: qué sí y qué no usar para asistir a una boda
Se dice que durante el embarazo es más difícil lucir ciertas tendencias, y puede que así sea en algunos casos, pero, para llevar la mayoría existen trucos que te harán salir bien librada y que solamente requieren de prestar atención a los detalles.
Lo anterior se puede aplicar tanto a la moda casual como a la vestimenta para eventos de gala. Por eso, a continuación analizamos tres tendencias que dicen, “es mejor evitar” en cuanto a vestidos para embarazada y te decimos cómo puedes llevarlas de las mil maravillas contra toda prohibición.
Mangas abullonadas:
Siendo esta una de las principales tendencias en la moda de calle, su uso es controversial porque las prendas que tienen esta característica, aunque femeninas y hermosas, tienen también dos inconvenientes: el ser escandalosas y el añadir volumen a la parte superior del cuerpo.
Eso explica que el consejo más común de los gurús, estando embarazada sea un radical “Aléjate de ellas”, pero lo cierto es que si optas por este corte en sus versiones más discretas (las que conservan la forma sin ser voluminosas) puedes dar a tu vestido de fiesta un acento de modestia encantador.
Animal print:
Si de ordinario esta es una tendencia de riesgo por la delgada línea que separa a la sensualidad de lo vulgar, en un evento de gala su uso adecuado es todavía un reto mayor.
Evita llevar el estampado animal como protagonista especialmente si tu vestido se ciñe al cuerpo.
Aunque es aceptable portarlo en detalles mínimos como los tirantes o el moño del vestido, lo ideal es reservar este toque especial para los complementos: una cartera o zapatos con algún estampado de esta variedad hará juego de manera elegante y sofisticada a un vestido de color sólido en alguno de los tonos neutros: azul marino, negro, marrón o gris oscuro son alternativas idóneas. La misma regla puede aplicarse a los estampados florales.
Vestidos de alquiler:
Aquí la única objeción es que no todos los negocios que ofrecen este servicio cuentan con modelos de maternidad, por lo que tendrás que elegir uno de talla grande aunque sabemos que no es lo que sienta mejor a la silueta de embarazo. Sin embargo, la renta de vestidos de fiesta se ha vuelto una tendencia importante a propósito del cuidado ambiental y la salud de la economía personal.
Es buena idea sobre todo cuando es poco probable que uses más de una vez tu vestido de gala y muy posible que en la siguiente ocasión ni siquiera estés embarazada. Sin embargo, si decides alquilar uno, es importante que el modelo no sea muy grande ni te ajuste demasiado ya que si este tipo de detalles se pueden disimular a simple vista, en las fotografías es difícil ocultarlos.
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